Por ser la "visita" de fin de año, para llevar cosas antes de las fiestas, fue muy pero muy bueno.
En el comedor, lo de siempre, Marta y sus chicas trabajando y atendiendo a los chicos, ahora incluyó taller literario y de dibujo, por lo que no sólo es comida lo que da.
Entrega sin medir amor, alimentos y cultura.
Es como la tía de todos (si ponemos abuela, capaz que en la próxima nos reta).
Seguramente, durante 2012 nos animemos a más, no sólo con Manos a la Obra.
Y si alguien dice que tres son pocos, no sabe de lo que habla. Eramos un montón.
Donde haya un Chery del Club, siempre están detrás, todos los que bancan esto día a día.
Sabemos que estaban con nosotros.